Esta reseña del libro ‘Future Family’ de Ana Hoffmeister está justificada porque el libro hace que la familia brille con un nuevo esplendor y porque la autora participa en nuestro proyecto de libro ‘El Renacimiento de la Familia‘.
Lo novedoso del libro de Ana es el elemento central: la descripción de situaciones cotidianas de familias con biografías y desafíos muy diferentes. Todas estas descripciones tienen un claro denominador común: la familia como un lugar formativo para la vida y como apoyo en la adversidad.
La guía de esta reseña está formada por algunas citas del libro que, en mi opinión, no podrían ser más acertadas.
“La familia sigue siendo el lugar donde se responden las preguntas más importantes de la vida: sobre el propio origen, la identidad y la pertenencia.”
Sí, la familia nos moldea las características inamovibles de la vida: padre, madre, lugar y fecha de nacimiento. Esta formación nos da un anclaje a pesar de toda la dinámica de la vida: mudarse a otro país, cambiar el nombre después del matrimonio, etc. Los psicólogos han reconocido que estas raíces nos dan la solidez para resistir todas las adversidades.
“La familia es el lugar donde podemos ver cómo el pasado moldea el presente y cómo podemos dar forma al futuro desde el presente.”
Y de nuevo una frase profunda. Los padres nos moldean y nosotros moldeamos a nuestros hijos. Esto le da a la familia una continuidad, una tradición y, como se mencionó anteriormente, la identidad. La pregunta es, ¿sigue siendo la familia relevante para todos nosotros? Ana ofrece una respuesta clara: “La familia es lo más importante en la vida para el 91% de los padres de niños menores de edad en Alemania, ¡incluso antes que la amistad y la carrera profesional! También en la generación joven la familia goza de una alta estima: para el 57% de los jóvenes de 14 a 29 años, es la propia familia la que da sentido a la vida.”
Todos los animales de este mundo crecen en una familia. Se separan temprano o tarde, dependiendo de la especie. Pero los primeros pasos siempre los damos en la seguridad de la familia, principalmente bajo el cuidado de la madre. Y con nosotros los humanos no es diferente, aunque algunos no quieran aceptarlo. Según un estudio de INSA, el 70% de los niños ve algo positivo en la familia. Ana escribe al respecto: “Con la familia superamos mejor las crisis que sin ella”.
Las familias se han enfrentado a desafíos en todas las épocas. Incluso hoy, en una sociedad de bienestar posmoderna, existen nuevos tipos de desafíos. Por eso Ana plantea la pregunta: “¿Serán las familias lo suficientemente fuertes en el futuro para soportar más cargas?” La respuesta es sí, pero no todas las familias y no todas las cargas. La transformación de una sociedad agraria a una industrial significó, en el siglo XIX, el abandono de las familias de tres generaciones bajo un mismo techo. Con la progresiva dinamización del mercado laboral en los siglos XX y XXI, la familia está sometida a una prueba de desgarro: matrimonios de fin de semana, niños que van a la escuela en otro lugar, etc.
¿Qué imagen tiene la familia en público? Ana ofrece una respuesta: “En público, la familia rara vez se considera un factor enriquecedor y vital para el futuro de la sociedad.” Y esto a pesar de que forma la columna vertebral de la sociedad. ¿Cómo se produce esta contradicción? Posiblemente, por un lado, las experiencias negativas en la propia familia, los diseños de vida con un fuerte carácter individualizado, la emancipación de la mujer del rol de madre tradicional, la influencia de los medios de comunicación y las condiciones políticas. En la siguiente cita, Ana nos recuerda que “La familia fortalece a la sociedad. La familia es la columna vertebral y el futuro. Aquí es donde los valores se forman, se transmiten y se viven por primera vez.” Luego, Ana explica el propósito de su libro: “Las diversas perspectivas personales en este libro están incrustadas en la pregunta general de cómo daremos forma a la familia, el trabajo y la vida en el futuro. Cómo podemos vivir juntos, quién pertenece a nuestra vida familiar, cómo puede cambiar el valor de la familia en nuestra sociedad y qué se necesita para ello.”
Luego, la autora trae a la memoria una percepción importante que a menudo olvidamos: “Algo que puedo decir especialmente de las experiencias de los últimos tres años es: la familia todavía parece ser la instancia a la que no solo se puede pedir, sino también esperar ayuda incondicional en caso de emergencia. Esencial, en realidad.” Sí, por experiencia personal solo puedo confirmarlo.
En el mundo occidental, la tendencia se ha consolidado firmemente: casarse tarde. Y así comenta Ana: “Si luego tienes un hijo, quizás recién a finales de los treinta, casi cuarenta años todo ha girado solo en torno a uno mismo. Por supuesto, es particularmente difícil adaptarse cuando de repente un bebé pone toda tu vida patas arriba y tiene hambre a las dos de la mañana.” Los psicólogos han descubierto que mediados de los veinte es la mejor edad para los padres y para el niño, debido al sistema nervioso.»
Luego, Ana también menciona aspectos negativos que pueden surgir en la vida familiar: tensiones, desacuerdos, roces. Sin embargo, soy de la opinión de que estos forman el carácter y preparan para futuras confrontaciones en la vida.
Ana creció en una familia de tres generaciones. Por eso aborda el tema de los abuelos: “Hoy en día, la convivencia entre generaciones rara vez ocurre por casualidad, sino que debe organizarse conscientemente.” En la famosa película ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ con Johnny Depp, se ilustra visualmente el efecto positivo de los hogares multigeneracionales.
La autora no quiere limitar este contacto entre generaciones solo al ámbito familiar, sino también extenderlo al profesional: ‘También en la práctica profesional se necesitan encuentros conscientes y deseados entre diferentes grupos de edad. Nuevos enfoques como el reverse mentoring ayudan a fomentar los encuentros y el intercambio entre empleados jóvenes y mayores’. Honestamente, no lo conozco de otra manera. Siempre lo hemos tenido en las empresas, a menos que sean start-ups. En las empresas que tuve el placer de fundar, era claramente diferente. Allí trabajaban principalmente representantes de la Generación Z.
Queremos concluir esta reseña con otra cita del libro de Ana: “Mi instinto me dice: «Si los abuelos son parte de la solución de conciliación y si están integrados en la familia, no es solo una cuestión de su disponibilidad de tiempo… Es una cuestión de cultura familiar y de cohesión de las generaciones.” Sí, es una cuestión de entendimiento entre padres y abuelos, pero también de proximidad espacial. El contacto nietos-abuelos es un enriquecimiento para ambos, siempre y cuando los abuelos no se inmiscuyan demasiado en la educación de los nietos.
Conclusión: El libro es más que digno de leer. Para mí es ‘imprescindible’ (a must have)
¡Felicidades a Ana! Enlace al libro: https://www.amazon.de/Future-Family-Familien-Impulse-Vereinbarkeit/dp/3426217511
La autora Ana Hoffmeister ha escrito un artículo para el libro: “El Renacimiento de la Familia”.
Este libro se publicará el 27 de noviembre.
Para más información: www.familyvalued.org/es/el-renacimiento-de-la-familia
