El noviazgo es una etapa clave para prepararse al matrimonio, basada en el conocimiento y el respeto mutuo. Aceptar la vulnerabilidad propia y del otro permite crecer juntos sin máscaras. La comunicación sincera evita futuras fracturas y fortalece el vínculo. El amor verdadero se entrega libremente, también en la espera. Caminar juntos en esta preparación abre el corazón a una vida plena y compartida.