El libro destaca la importancia de la familia como núcleo esencial para la felicidad y la humanidad. Resalta su papel en la resistencia frente a ideologías que despersonalizan al ser humano y la necesidad de un entorno familiar estable para los niños. Además, subraya que el amor, aprendido y vivido en la familia, es clave para construir relaciones sólidas y una sociedad más humana. Finalmente, defiende el matrimonio y la familia como espacios privilegiados para alcanzar la máxima felicidad.