Libertad, confianza, servicio mutuo. Estos son algunos valores fundamentales de nuestra familia. Elegimos conscientemente vivir en el campo con nuestros hijos, pues así los niños pueden desarrollarse mejor: más espacios abiertos, más cerca de la naturaleza y de los animales. Con nuestra familia, dinamizamos la escuela y la comunidad parroquial. Vemos esta forma de vida como una contribución para la sociedad, para el pueblo y para la escuela. Esa es nuestra intención.