Comunicarse bien en pareja no es solo hablar más, sino una forma concreta de amar mejor. Requiere actitud interior positiva, escucha activa y momentos protegidos para el diálogo. Es clave hablar desde los sentimientos, evitar reproches y usar palabras que construyen: gracias, por favor y perdón. La asertividad permite expresar sin herir, y conocer el lenguaje del amor del otro mejora la conexión. La vida sexual también se nutre de una buena comunicación diaria. Cuidar pequeños gestos y tiempos compartidos fortalece el vínculo. En definitiva, comunicarse bien es quererse bien.